jueves, 22 de diciembre de 2011
ahora casi
Mi inmortalidad a muerto / desapareció el ego y la fantasía / los limites y las posibilidades se hicieron visibles, donde siempre estuvieron ahora están / su presencia me atormento / me desgasto la tormenta / llore y me desvanecí / en la mañana seguían ahí, y siguen estando / de apoco me fui acercando / encontré detalles y encastres / cerraduras y manijas / un mundo de enredaderas / aprendí a convivir, a salirme y volver / más entero trato de mantenerme fuera / más realista y proyectista en el adentro / los sueños y las artes son un juego acotado que me desahoga / me desenvuelve y desorienta para luego encontrarme / igual y diferente // Solo espero / no sé que no se cuanto, donde ni para / pero espero y camino / cargo mis limites hacia donde voy, en mis sueños inclusive los aprieto con más fuerza / corro sin poder llegar cuando los pierdo y automáticamente me despierto / me palmeo y seco la traspiración (casi siempre es igual, inclusive en invierno) / es que me eh dado cuenta que mi forma me define / la trinchera que no veía es porque la estaba construyendo, inconscientemente / animalmente mi instinto me llevo a levantar desde los cimientos mi personalidad, mis virtudes y lo que ya verán… mis miserias. //
No sé cuando comenzó, si hay un punto exacto, comas y todo eso en la vida / se los muchos espacios y tropiezos que me hicieron frenar y detenerme para observar / mucho tiempo / muchas horas, días y años para lograr ver, y hoy… ayer o unos de estos días previos a ahora me di cuenta que ya no soy adolecente, solamente sigo siendo joven. //
Todo lo que se, todo lo que soy y todo lo que pueda pensar que seré es una copia, una copia infinita de otras copias de todo lo que se pueda copiar, hasta la muerte de mi amigo, la desdicha del chaqueño y el nacimiento de un bebito. Todo, todo lo he copiado y aquí me tienes un fragmento de miles de fragmentos, una reproducción burda de lo que encontré en el camino, una masa uniforme y con pelo que todavía te sigue soñando, mientras cambio mientras calmo, mientras desespero, mientras rio, mientras tanto.
sábado, 11 de junio de 2011
viernes, 8 de abril de 2011
EL FUTURO,UN CONTEXTO IMPROBABLE x Rafa Iglesia
La aparición de la escritura determinó la pérdida de la memoria como el sostén de la palabra, pérdida muy lamentada por los socráticos. Mucho más tarde, la narración oral —apreciada especialmente en los talleres de los artesanos medievales como único medio no sólo de distracción para el trabajo monótono sino para conocer noticias sobre parajes y pueblos extraños— depone su preeminencia ante la aparición del libro gracias a la imprenta. Un tiempo después, la lectura —que se realizaba en voz alta— se vuelve silenciosa y la escritura, liberada ya de su sujeción respecto de la transmisión oral prestará más atención a su propia materialidad física y silente.
Hoy lo que parece estar en peligro es el predominio del texto impreso. Quizás no desaparezca por completo, pero ya no será el primer actor de la escena. A lo sumo su rol será el del mayordomo que en lo mejor de la historia impecablemente interrumpe, para avisar que la cena está servida. Un libro: tan sólo papeles irrelevantes.
Con las nuevas tecnologías el sustantivo libro pierde protagonismo, en tanto sobrevive el verbo leer. Esto, sin duda, no dejará de producir en nuestro hacer impensadas mutaciones. Cada vez está más cerca el día en que tengamos que preguntarnos qué hacer y para qué.
Me refiero a que cuando la arquitectura clasificaba (de casa) un medio diverso para mundalizarlo (es decir, hasta hace poco tiempo), el espacio del libro, su ámbito específico, era la biblioteca. Al parecer, en este momento el libro y la biblioteca están en pleno divorcio, como tantas parejas. El libro abandona su casa para integrarse a la red multimedia y, como de costumbre, se va de la mano de alguien más joven: la informática. No habitarán bajo el mismo techo, pero siempre podrán salir juntos por la pantalla. Si la biblioteca pierde su anclaje espacial, desaparece como visibilidad, como espectáculo. Esto supone la transformación en flujos de uno de los espacios propios de la arquitectura simbólica, es claro que nuestro hacer se deshace. El trabajo del arquitecto pierde materialidad, se deshumaniza y pasa a ser un animal en extinción.
El libro ya no pasa las noches en la biblioteca, y ésta parece no tener medios para evitar que aquél pernocte y deje su lecho vacío. Y aunque no se sabe bien qué va a hacer, está viendo cómo reedificar su vida. Por lo pronto, se reciclará con el formato del centro cultural, asumiendo su nuevo estado como lo hacen quienes pasan por estas circunstancias.
Ante esta situación, el editor se convierte en un agente comercial, el bibliotecario en un especialista en programas de computación, las librerías en bares temáticos, museos o lo que mande el mercado. El libro como tal tiende a desaparecer, ya no se lo ve por los lugares que solía frecuentar. Sin la biblioteca como su espacio propio, será más fácil encontrarlo en algún sitio sin muros ni fronteras, donde se lo localizará de un modo distinto, tal vez más eficaz, gracias a los buscadores.
Así como se presentan las cosas, no es extraño que existan estados como el de California que, adaptándose a los nuevos tiempos, hayan decidido no construir más bibliotecas universitarias destinando estos recursos a la creación de bibliotecas virtuales. Sin el libro como objeto, los espacios físicos que lo contenían pierden su razón de ser.
Habrá quien se escandalice pero, al fin y al cabo, en un principio y por mucho tiempo la información se transmitió a través de imágenes. Puede decirse que el único siglo “textual” por excelencia fue el siglo XX, donde la mayor parte de la población mundial aprendió a leer y escribir. Frecuentemente escuchamos que vamos hacia una cultura de imágenes; de ser así, en todo caso estamos volviendo.
Con la muerte de la biblioteca se ve claramente este desandar, ya que la primera biblioteca tampoco ocupaba lugar: residía en la memoria humana. Me atrevo a decir que de allí viene eso de «el saber no ocupa lugar». Como no lo ocupará en el futuro, ya que los textos virtuales estarán atrapados en una red infinita de conexiones, habitarán en la memoria de una PC (casi como fue en un principio). Será un recuerdo instantáneo, que podremos recuperar en el acto sin necesidad de esfuerzos mentales. Textualmente: el texto cambia de contexto.
Aún falta ajustar el diseño de un soporte que supere la practicidad de la estructura del texto encuadernado. Tendremos que aprender otras formas de leer (ni mejores ni peores, sólo distintas) o encontrar un s(t)exto sentido para su uso.
Para ir más lejos respecto del tema de la separación del libro y la biblioteca, se me ocurre que aquí no habrá repartición de bienes ni de derechos de autor. Y puesto que las bibliotecas y los libros perderán su valor como espacio y como entidad, no habrá segundas ediciones y su reproducción carecerá de sentido o atentará contra la unidad del único libro que habitará en la inútil, infinita y des(t)echada biblioteca. La figura del autor —tan publicitada durante la modernidad— volverá a ser lo que fue, por ejemplo, durante la Edad Media: un dato sin importancia que obliga a historiadores y estudiosos a atribuir la copiosa iconografía religiosa y las historias que provienen de esa época a oscuros autores anónimos. Not Name.
Víctor Hugo pensó que la arquitectura desaparecería a manos de los libros, porque ésta era un modo inferior de comunicación respecto de ellos. En su momento sentenció: «los libros matarán edificios». Y si bien esto no ocurrió, la biblioteca (como edificio) y los libros tendrán un final común: morirán deshechos en alguna de las bandas anchas de las carreteras informáticas. Me pregunto que será de los textos que hoy existen. ¿Qué destino tendrán? ¿Los quemarán, como tantas veces ha pasado a lo largo de la historia o el abandono propiciará su desaparición? ¿Los silos volverán a cumplir su función «acopiadora»?
Considero que desaparecido el libro e inutilizada la imprenta, el papel de la arquitectura para techar y ser el soporte de las distintas actividades del hombre desaparece.
Porque más allá de estas vanas presunciones —con las que podemos o no acordar—, creo que lo verdaderamente preocupante es la pérdida del concepto de lugar como espacio de encuentro social, indispensable en la construcción del individuo. Una desaparición que habrá que afrontar más que lamentar.
El edificio de la historia moderna se construyó sobre la base de una contradicción: la que afirma que todos somos iguales y, al mismo tiempo, que cada criatura es única y diferente. Hasta ese momento, el hombre se organizó gregariamente, poniendo de manifiesto que cada grupo se definía por la igualdad entre sus integrantes, excluyendo al diferente y considerándolo un oponente. Quizá el gran adelanto de la modernidad fue promulgar la igualdad de derechos para todos los hombres y, al mismo tiempo, el derecho a ser diferentes. En el equilibrio de ambos se apoya una sociedad sana. Pero hoy estamos yendo a organizaciones pos-sociales o pre-sociales (como avizoran algunos autores), donde al que es diferente, al otro, no se lo protege, ni siquiera se lo somete o explota: directamente se lo ignora.
Si el destino para muchas de las cosas que hasta ahora componen nuestro mundo es su virtualización, el libro es sólo el primero en perder sus razones de peso. Es el peso el que pierde sus razones. Habría que hacer una lista con las herramientas que han ido desapareciendo en nuestro quehacer: nos sorprendería. Y algo muy similar nos ocurriría si lo pensamos a nivel social.
Con la virtualidad de las actividades desaparece la necesidad de «ir a…», con lo cual la circulación, el recorrido, la frecuentación, el encuentro no tienen sentido. Con Internet todo es más rápido y más seguro (los virus sólo atacan a las máquinas, lo que no es poco en una sociedad donde el otro es ignorado). Y así como la máquina acortaba distancias hoy, para decirlo con palabras de Borges (en «Funes, el memorioso») Internet se propone como «el elemento salvador de las bárbaras distancias».
Habrá que pensar qué hacemos con las cosas que se deshacen, que caen en desuso, ya sean libros, edificios y muchas de las invenciones que nos legó la modernidad: escuelas, circulaciones, ciudades (y demás recintos y sus destinatarios), ciudadanos, obreros, políticos, sindicatos, y los deberes y derechos que propician una igualdad social y el respeto por la diversidad. Es decir, las consecuencias de aquella primera declaración de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, declaración que inició la gran aventura que nos trajo hasta aquí. Ese es el tema.
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Ees la primera vez que desde el blog citamos al Rafa. Fuerza!
Hoy lo que parece estar en peligro es el predominio del texto impreso. Quizás no desaparezca por completo, pero ya no será el primer actor de la escena. A lo sumo su rol será el del mayordomo que en lo mejor de la historia impecablemente interrumpe, para avisar que la cena está servida. Un libro: tan sólo papeles irrelevantes.
Con las nuevas tecnologías el sustantivo libro pierde protagonismo, en tanto sobrevive el verbo leer. Esto, sin duda, no dejará de producir en nuestro hacer impensadas mutaciones. Cada vez está más cerca el día en que tengamos que preguntarnos qué hacer y para qué.
Me refiero a que cuando la arquitectura clasificaba (de casa) un medio diverso para mundalizarlo (es decir, hasta hace poco tiempo), el espacio del libro, su ámbito específico, era la biblioteca. Al parecer, en este momento el libro y la biblioteca están en pleno divorcio, como tantas parejas. El libro abandona su casa para integrarse a la red multimedia y, como de costumbre, se va de la mano de alguien más joven: la informática. No habitarán bajo el mismo techo, pero siempre podrán salir juntos por la pantalla. Si la biblioteca pierde su anclaje espacial, desaparece como visibilidad, como espectáculo. Esto supone la transformación en flujos de uno de los espacios propios de la arquitectura simbólica, es claro que nuestro hacer se deshace. El trabajo del arquitecto pierde materialidad, se deshumaniza y pasa a ser un animal en extinción.
El libro ya no pasa las noches en la biblioteca, y ésta parece no tener medios para evitar que aquél pernocte y deje su lecho vacío. Y aunque no se sabe bien qué va a hacer, está viendo cómo reedificar su vida. Por lo pronto, se reciclará con el formato del centro cultural, asumiendo su nuevo estado como lo hacen quienes pasan por estas circunstancias.
Ante esta situación, el editor se convierte en un agente comercial, el bibliotecario en un especialista en programas de computación, las librerías en bares temáticos, museos o lo que mande el mercado. El libro como tal tiende a desaparecer, ya no se lo ve por los lugares que solía frecuentar. Sin la biblioteca como su espacio propio, será más fácil encontrarlo en algún sitio sin muros ni fronteras, donde se lo localizará de un modo distinto, tal vez más eficaz, gracias a los buscadores.
Así como se presentan las cosas, no es extraño que existan estados como el de California que, adaptándose a los nuevos tiempos, hayan decidido no construir más bibliotecas universitarias destinando estos recursos a la creación de bibliotecas virtuales. Sin el libro como objeto, los espacios físicos que lo contenían pierden su razón de ser.
Habrá quien se escandalice pero, al fin y al cabo, en un principio y por mucho tiempo la información se transmitió a través de imágenes. Puede decirse que el único siglo “textual” por excelencia fue el siglo XX, donde la mayor parte de la población mundial aprendió a leer y escribir. Frecuentemente escuchamos que vamos hacia una cultura de imágenes; de ser así, en todo caso estamos volviendo.
Con la muerte de la biblioteca se ve claramente este desandar, ya que la primera biblioteca tampoco ocupaba lugar: residía en la memoria humana. Me atrevo a decir que de allí viene eso de «el saber no ocupa lugar». Como no lo ocupará en el futuro, ya que los textos virtuales estarán atrapados en una red infinita de conexiones, habitarán en la memoria de una PC (casi como fue en un principio). Será un recuerdo instantáneo, que podremos recuperar en el acto sin necesidad de esfuerzos mentales. Textualmente: el texto cambia de contexto.
Aún falta ajustar el diseño de un soporte que supere la practicidad de la estructura del texto encuadernado. Tendremos que aprender otras formas de leer (ni mejores ni peores, sólo distintas) o encontrar un s(t)exto sentido para su uso.
Para ir más lejos respecto del tema de la separación del libro y la biblioteca, se me ocurre que aquí no habrá repartición de bienes ni de derechos de autor. Y puesto que las bibliotecas y los libros perderán su valor como espacio y como entidad, no habrá segundas ediciones y su reproducción carecerá de sentido o atentará contra la unidad del único libro que habitará en la inútil, infinita y des(t)echada biblioteca. La figura del autor —tan publicitada durante la modernidad— volverá a ser lo que fue, por ejemplo, durante la Edad Media: un dato sin importancia que obliga a historiadores y estudiosos a atribuir la copiosa iconografía religiosa y las historias que provienen de esa época a oscuros autores anónimos. Not Name.
Víctor Hugo pensó que la arquitectura desaparecería a manos de los libros, porque ésta era un modo inferior de comunicación respecto de ellos. En su momento sentenció: «los libros matarán edificios». Y si bien esto no ocurrió, la biblioteca (como edificio) y los libros tendrán un final común: morirán deshechos en alguna de las bandas anchas de las carreteras informáticas. Me pregunto que será de los textos que hoy existen. ¿Qué destino tendrán? ¿Los quemarán, como tantas veces ha pasado a lo largo de la historia o el abandono propiciará su desaparición? ¿Los silos volverán a cumplir su función «acopiadora»?
Considero que desaparecido el libro e inutilizada la imprenta, el papel de la arquitectura para techar y ser el soporte de las distintas actividades del hombre desaparece.
Porque más allá de estas vanas presunciones —con las que podemos o no acordar—, creo que lo verdaderamente preocupante es la pérdida del concepto de lugar como espacio de encuentro social, indispensable en la construcción del individuo. Una desaparición que habrá que afrontar más que lamentar.
El edificio de la historia moderna se construyó sobre la base de una contradicción: la que afirma que todos somos iguales y, al mismo tiempo, que cada criatura es única y diferente. Hasta ese momento, el hombre se organizó gregariamente, poniendo de manifiesto que cada grupo se definía por la igualdad entre sus integrantes, excluyendo al diferente y considerándolo un oponente. Quizá el gran adelanto de la modernidad fue promulgar la igualdad de derechos para todos los hombres y, al mismo tiempo, el derecho a ser diferentes. En el equilibrio de ambos se apoya una sociedad sana. Pero hoy estamos yendo a organizaciones pos-sociales o pre-sociales (como avizoran algunos autores), donde al que es diferente, al otro, no se lo protege, ni siquiera se lo somete o explota: directamente se lo ignora.
Si el destino para muchas de las cosas que hasta ahora componen nuestro mundo es su virtualización, el libro es sólo el primero en perder sus razones de peso. Es el peso el que pierde sus razones. Habría que hacer una lista con las herramientas que han ido desapareciendo en nuestro quehacer: nos sorprendería. Y algo muy similar nos ocurriría si lo pensamos a nivel social.
Con la virtualidad de las actividades desaparece la necesidad de «ir a…», con lo cual la circulación, el recorrido, la frecuentación, el encuentro no tienen sentido. Con Internet todo es más rápido y más seguro (los virus sólo atacan a las máquinas, lo que no es poco en una sociedad donde el otro es ignorado). Y así como la máquina acortaba distancias hoy, para decirlo con palabras de Borges (en «Funes, el memorioso») Internet se propone como «el elemento salvador de las bárbaras distancias».
Habrá que pensar qué hacemos con las cosas que se deshacen, que caen en desuso, ya sean libros, edificios y muchas de las invenciones que nos legó la modernidad: escuelas, circulaciones, ciudades (y demás recintos y sus destinatarios), ciudadanos, obreros, políticos, sindicatos, y los deberes y derechos que propician una igualdad social y el respeto por la diversidad. Es decir, las consecuencias de aquella primera declaración de los principios de libertad, igualdad y fraternidad, declaración que inició la gran aventura que nos trajo hasta aquí. Ese es el tema.
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Ees la primera vez que desde el blog citamos al Rafa. Fuerza!
domingo, 3 de octubre de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
viernes, 5 de marzo de 2010
Monte Hermoso, hermoso y horroroso
Monte hermoso, hermoso y horrorosoAy un árbol en el monte, un árbol que quedo perdido / hay una manchita rosa sobre blanco en mi clásica remera, puede ser que sea sangre, puede que sea otra cosa / los pelos largos de la tierra me distraen, me acarician y susurran, me cuentan que ya no hay sirenas / el sol contundente juega a que es la muerte, las nubes le bailan y apaciguan su tridente, tan frágiles y apacibles al principio, tan pomposas y negras que se vienen / un silencio inunda la escena, un reflejo en el monte, la imagen se congela / vuelvo a ver el árbol, vuelvo a ver la manchita rosa ahora roja, en mi clásica remera, quizás sea sangre //
Desde aquí todo se confunde, sucumben los oídos ante tanto silencio y un silbido constante del infierno, de mil demonios, aquí todo se confunde / las cosas, los domingos, la madrugada el antes y el mañana… hoy nunca / un pájaro negro lejos vuela, vuela y me mira, la pupila se le afina, enfoca en mi pestaña izquierda; aparece otro, se podría decir que son un par / la clásica remera se desprende, los pastos la reciben, la sostienen y le juegan / veo una mancha roja, en el monte, afino mi pupila, también hay un árbol solitario en el medio del monte, vuelo en círculos.. hay un árbol que quedo perdido, hay una manchita rosa en mi clásica remera que tirada por los pastos juega, un pájaro y otro, quizás un par, también silencio, nubes y sol // Alguien grita, esta dentro de mi cabeza, también hay graznidos y olor a tierra / rayos y nubes inflamadas, infladas y violetas, como una cara con dos manos en el cuello, muy infladas bien violetas / estoy jugando en el piso, una tarde esplendida, mi abuela lava la cocina, me habla, me río, mi hermana juega que alegría / Soy un árbol solitario, un cuervo, un pasto, una nube y el sol de los infiernos //
Soy un árbol solitario en el medio de la pastura, soy un tumulo de nudos y raices frescas, soy un arbol que ve y veo a una persona desangrando, se tambalea, desangra y corre, quizás también los ojos le lluevan / soy el árbol del olvido y mis frutos los recuerdos prohibidos / "no, no los comas!" / desde el cielo veo un árbol maldito, un triste recuerdo, un cuervo de la muerte, una paloma negra, una mancha roja en los pastos y un amor perdido, el sol que no se calla... aquí lo mejor es limpiar la escena, mejor que moje un poco, mejor inundo la escena.
sábado, 12 de diciembre de 2009
martes, 1 de diciembre de 2009
Trato RETRAto
Trato rEtrato / de verte, aparecerte / de repetirte, multiplicente / presente y ausente / que sigas cuando te vallas / que vuelvas cuando te vea // ¿donde se duplican tus ideas? / ...tus fantasias y tus sombras / donde el brillo de tus ojos / se parece a otra cosa / donde no digo cuando // como el alma en las pupilas / como el canto y las gaviotas / como la nostalgia que no llega //*
*// + trato y retrato / de duplicarte y que aparezcas / cualquier acto / alguna escena / en otro tiempo / en el que quieras / como el ser con sus fetiches / y su escencia en decadencia // y dejar los verretines aunque no quieras / y que envejescas / y que puedas... si que puedas, siendo eterno, en la marea!
*// + trato y retrato / de duplicarte y que aparezcas / cualquier acto / alguna escena / en otro tiempo / en el que quieras / como el ser con sus fetiches / y su escencia en decadencia // y dejar los verretines aunque no quieras / y que envejescas / y que puedas... si que puedas, siendo eterno, en la marea!
viernes, 27 de noviembre de 2009
domingo, 22 de noviembre de 2009
jueves, 23 de abril de 2009
¿Donde esta el hombre?
_Creo
Creo no ser lo que creía iba a ser / creo no creía lo que era / no creo haber creído que iba a creer esto / y esto es un boicot al credo // Cuando crees sos / y cuando sos no crees / ser como hecho tangible y o espiritual / se conyuga con la fe y las ideas / hay un plano paralelo / un plano virtual donde también hay vida / y creer que existe no te lleva / y creer que crees tampoco. // Creo no ser lo que creías / ni creo querer creerlo / ni creo poder creer que ya no crees / y se que para creer solo hay que creerlo.
Crear y creer son amigos / pues creer que creas / es crear creer / y cuando crees tener lo que creías / y ya esta creado / y ya no crees / ya no creo sino que veo // Crear y ser tan pegados / pues nacieron hermanos / ser y crear / creyeron crear algo / y lo creado creyó no creerlo // Por eso creo que la vida es creer / creer en que? / creer crear? / creer ser? / ser sin creer?.
Creo no ser lo que creía iba a ser / creo no creía lo que era / no creo haber creído que iba a creer esto / y esto es un boicot al credo // Cuando crees sos / y cuando sos no crees / ser como hecho tangible y o espiritual / se conyuga con la fe y las ideas / hay un plano paralelo / un plano virtual donde también hay vida / y creer que existe no te lleva / y creer que crees tampoco. // Creo no ser lo que creías / ni creo querer creerlo / ni creo poder creer que ya no crees / y se que para creer solo hay que creerlo.
Crear y creer son amigos / pues creer que creas / es crear creer / y cuando crees tener lo que creías / y ya esta creado / y ya no crees / ya no creo sino que veo // Crear y ser tan pegados / pues nacieron hermanos / ser y crear / creyeron crear algo / y lo creado creyó no creerlo // Por eso creo que la vida es creer / creer en que? / creer crear? / creer ser? / ser sin creer?.
_Creer de Crear o de ConstruirCreo creer / tonces no crees, creas / creer creo, creí y creeré / tonces no es un punto / sino un conjunto / que de alguna forma esta / y de alguna forma alienamos / creemos creyendo, antes y después / like a rolling stone / creer en el camino que creas pues este hecho es una construcción.
Crear creer / tonces no creas / crees que creas / crear es un ser que cree crear / pero no cree sino que crea / pues al crear dejas de creer / y así nunca lo fue / deja de buscar y cree / pues creer te hace encontrar / y crear te hace hacer creer que crees / deja de creer que creas / pues creer es para los hombres / y crear para los que todavía no lo fueron.
_Creer te acredita a crear o crear te da crédito para creer
Crédito creas cuando crees creer / y crees que crear créditos es creer / y creer es en si, pues no crea / no proyecta / no crece el creer se justifica // y eso te da crédito / porque es / y creer es de un ser creado // tus créditos no creen / solo quieren / y eso todo lo ocupa / aunque no lo creas // la mente no es para crear, es para creer / el corazón no cree sino que crea y tu espíritu, tu ser es el crédito de que alguien haya creído.
Deja de darte crédito porque crees / crear son lo dibujos de la nubes / pues crear es darle crédito a lo que crees / a lo que es / y creer en el ser sin el estar / es no darle crédito a lo creado // Ser lo que no creías / algo encontrado que no compartimos / ni siquiera creerlo / sin créditos creado / sin credos creídos / solo creer que creíamos.
Crédito creas cuando crees creer / y crees que crear créditos es creer / y creer es en si, pues no crea / no proyecta / no crece el creer se justifica // y eso te da crédito / porque es / y creer es de un ser creado // tus créditos no creen / solo quieren / y eso todo lo ocupa / aunque no lo creas // la mente no es para crear, es para creer / el corazón no cree sino que crea y tu espíritu, tu ser es el crédito de que alguien haya creído.
Deja de darte crédito porque crees / crear son lo dibujos de la nubes / pues crear es darle crédito a lo que crees / a lo que es / y creer en el ser sin el estar / es no darle crédito a lo creado // Ser lo que no creías / algo encontrado que no compartimos / ni siquiera creerlo / sin créditos creado / sin credos creídos / solo creer que creíamos.
jueves, 9 de abril de 2009
ABISPADO_122x90
lunes, 6 de abril de 2009
Exposicion y Busqueda: ¿Donde esta el hombre?
sabado 418hs brindis buenos augurios
23hs cierre con musicos invitados
domingo 5
18hs a 23hs abierto no mas!
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